
07 May Un buen café es más que un buen café
Dar un buen café es vital para mejorar la experiencia de nuestros clientes.
Café. Sólo, con leche, capuccino, cortado…; en taza o en vaso; leche fría o caliente; podríamos decir que hay tantos cafés como personas.
El café siempre ha tenido algo de auténtico, de puro, algo que nos conecta. Quizá sea por su sabor intenso, porque tomarlo nos llevaba a pensar que ya éramos adultos o, simplemente, por la cafeína.
Un café despierta, un café acompaña una conversación, un café acaba una comida… ay, el café.
Y, sin embargo ¿por qué es tan difícil tomar un buen café? Seamos sinceros, la mayoría de locales sirven un café malo, muy malo. Cafés a los que muchas veces hay que tapar con mucho azúcar porque su sabor es desagradable. Sobre eso una vez me dijeron:
Hay dos tipos de cafés, los que no necesitan azúcar y los que no se lo merecen.
¿Cuánto cuesta un café?
Un precio medio de kilo de café puede estar en unos 10-12 euros (puede ser más barato o mucho más caro, claro) lo que supone que por taza de café no lleguemos ni a los 10 céntimos. Por supuesto hay más factores que nos hacen llegar a ese 1.50-2 euros que nos suelen cobrar, desde la leche, el coste del local, de los empleados o el lógico beneficio. Pero ¿hay margen? Por supuesto que sí. Incluso si el café tuviera un coste del doble (20-24 euros), el coste por unidad de venta sigue siendo muy pequeño.
¿Qué ganamos con un buen café?
Para mí el hecho de dar a los clientes un buen producto ya me parece más que suficiente motivo pero a grandes rasgos podríamos hablar de:
- Mejor valoración de nuestro local, por lo tanto nos podrán recomendar más, también en redes sociales.
- Fidelización de clientes. Siendo este un producto que se puede consumir todos los días, tener clientes fieles nos aportará una seguridad vital para nuestro negocio.
- Aumento de ventas. Ya que con un buen producto podremos ampliar nuestro servicio y empezar a dar otros complementarios, como meriendas.
¿Qué hace falta para un buen café?
Lo ideal sería hacer un curso de baritas y aprender todos los detalles y matices de este negocio. Pero simplificando, hay 3 factores vitales para nuestro café: - Materia prima, en grano: es obvio, tener un buen producto es vital. Nosotros trabajamos con café italiano tostado a mano. En el mercado hay muchas opciones, pero lo fundamental es que sea en grano y no torrefacto.
- Máquina: una buena máquina que nos haga el café siempre igual y que, fundamental, nos muela el café en el momento.
- Leche fresca. Aunque hay gente que quiere el café sólo o con bebidas de avena, soja, etc…. aún hoy en día la mayoría de cafés se sirven con leche. Por eso es importante que la leche vaya acorde a la calidad de nuestro café. Nuevamente, por muy poco más, podemos pasar de una leche corriente a una leche fresca que le aportará muchísima calidad a nuestro producto final.
Ahora te toca a ti buscar cómo dar a tus clientes un mejor café. Echa cuentas, haz tus escandallos y, si no te salen, nosotros te ayudamos.
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